CONSIGUE UNAS PESTAÑAS DE INFARTO CON NUESTRO RIZADOR DE PESTAÑAS TÉRMICO
Tanto si no tienes experiencia con el rizador tradicional, como si temes hacerte daño, el rizador de pestañas térmico tipo peine puede ser tu salvación. Con unas pasadas de nuestro rizador térmico consigue rizarlas eliminando la posibilidad de pellizcos o roturas por un descuido.
Su mecánica es muy sencilla, lo que lo convierte en una herramienta ideal para quienes no tienen demasiada experiencia y quieren evitar las herramientas tradicionales. Tan solo debemos peinar las pestañas con el rizador una vez se haya calentado, y te dará unos resultados increíbles.
¿Qué lo diferencia de los rizadores de pestañas tradicionales?
– Rizado de pestañas más duradero que el de los rizadores tradicionales gracias a la aplicación del calor, que permite el moldeado
– Facilita el peinado, lo que resulta interesante a la hora de aplicar la máscara y conseguir unas pestañas definidas.
– Evita roturas o pellizcos: al aplicarse como si de un cepillo para el cabello se tratase, evitamos la posibilidad de que las pestañas se partan o el párpado se dañe.
– Ahorra tiempo: por el simple hecho de no tener que preocuparnos por la colocación precisa del rizador sobre las pestañas para evitar pellizcos o roturas. Unas cuantas pasadas en cada ojos apenas nos llevarán unos segundos.
– Funciona tanto en pestañas cortas como largas: no es necesario un largo mínimo de pestañas para conseguir cierta curvatura.
– Se puede aplicar después de la máscara: al contrario de lo que sucede con los rizadores de pestañas por presión, con los que podríamos partir las pestañas si estuvieran maquilladas, con los térmicos tipo cepillo podemos hacerlo con tranquilidad. Así, tendremos dos opciones: usarlo sin máscara de pestañas (bien para lucirlas al natural o para aplicar el rímel después) o usarlo una vez las pestañas estén maquilladas.
¿CÓMO FUNCIONA?
Presume de unas pestañas de infarto de manera rápida y segura con nuestro Rizador de pestañas térmico.